Reeditado el 19 octubre, 2021
En este graffiti pasan dos cosas. Primera cosa: un graffitero normal y corriente firma como 500, la firma no está mal pero tampoco es para tirar cohetes. Segunda cosa: un puto genio convierte una gamberrada (cada vez me molesta más que se ensucie el mobiliario urbano) en la obra maestra del graffiti ibérico.